día 21, 8 de mayo 2025

Hola, Mike.

Hoy amanecí con una mezcla de enojo, tristeza y culpa. Siento que todo este tiempo quizá no te importé como yo pensaba, como yo sentía. Y eso duele… mucho. No porque me arrepienta de haberte amado, sino porque en este momento, mi alma se pregunta: ¿por qué me dejaste sola?

Estoy en casas que no son mías, buscando refugio en personas que alguna vez quise, o que simplemente me cuidan porque me quieren ver bien. Pero dentro de mí hay una voz que dice que si tú supieras, te molestarías, o me juzgarías, jamás regresarias a verme o pensarías que no soy leal a ti.

Y eso me parte. Porque yo no quiero estar con nadie más. Pero tampoco quiero seguir esperando por alguien que no está. Estoy cansada, Mike. Estoy confundida entre lo que necesito y lo que deseo. Y lo que deseo sigue siendo verte, sentir que soy importante para ti. Pero ya no puedo seguir justificando tus ausencias para proteger mi esperanza.

Me siento mal por recibir cuidados de mi hermano del papá de mis hijos, pero… ¿qué opción me diste? Me soltaste. O desapareciste. O simplemente no estuviste como yo sí estuve. No es un reproche, es una herida que siento profunda y sentí en un momento que tú podrías estar para mi. Que ya no estaría sola. Que podría confiar y sentirme en un lugar seguro. Pero me doy cuenta que buscabas a alguien diferente de mi. Una mujer dura. Masculinamente independiente. La que era. La que fui. Y cuándo por fin empecé a abrazar esta versión de mi más femenina y sí dependiente emocionalmente de ti. Puff. Ciao. Y me duele y me enoja porque yo quiero ser de verdad linda, bella, delicada. No más esta mujer luchona guerrera fuerte. Quiero descansar y sentir que hay un hombre fuerte que me cuida y protege porque si no. Entonces pa que quiero un hombre a mi lado? Si yo puedo todo sola? En fin.

Quizá algún día leas esto, o quizá no. Pero yo necesitaba decirlo para mí, no para cambiarte. Quiero recuperar mi voz, mi claridad, mi dignidad emocional. Y para eso necesito aceptar que amarte con lo mucho que te amo no me da seguridad. Y que cuidarme emocionalmente a mí, también es una forma de honrar lo que te di.

Gracias por lo que compartimos. Y también gracias por lo que tu ausencia me está enseñando.

Con amor,

Blanca