Las gárgolas y los ángeles
Las gárgolas y los ángeles vuelan juntos
desde que regresaste a mí.
No hay cielo sin sombra,
ni noche sin un susurro de luz.
Tus alas rotas,
mis piedras mudas,
nos encontraron en lo invisible,
donde el dolor deja de asustar
y se vuelve puente.
Abrazo el abismo
porque lo atravesamos bailando.
Me muestro ante el fuego
porque aprendimos a respirar dentro de él.
Desde que regresaste,
soy más que solo aire,
tú eres más que solo roca.
Somos la danza de las heridas que un dia
aún así decidieron volar.