Infancia...

Recuerdo lo que es correr semidesnudo por las calles, esa sensación mezclada entre hambre, angustia y profunda libertad...

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La neta lo que escribí acá. Fue una frase sonó en mi cabeza con tu voz en mi sueño mientras veía a un niño de 3 años correr frente a mi.

Y que sentí desde muy temprano que tenía que compartir aquí o escribir. 

Tu para mí siempre eres y serás ese niño que conocí  y conozco desde la primaria, libre, diferente, perfecto para mi, ese de los ojitos de rendija cuando se ríe.

 Ese niño de cejas y ojos bonitos, de sonrisa amplia. 

Sé que me enojé mucho. Y mis razones son válidas tanto como las tuyas.

Sólo espero que recuerdes que  los niños podemos pelearnos mucho, pero siempre nos arreglaremos. 

Espero que estés teniendo un hermoso día.

Te amo.